Diagnosticando la discalculia
El diagnóstico: cómo detectar la discalculia
El diagnóstico de la discalculia se lleva a cabo a través de una evaluación realizada por un profesional de la salud mental o un especialista en trastornos del aprendizaje. La evaluación puede incluir una revisión de la historia académica y del desempeño en matemáticas del individuo, así como pruebas formales de habilidades matemáticas y evaluaciones de la comprensión de conceptos matemáticos básicos. También pueden realizarse pruebas de atención, memoria y otras habilidades cognitivas para descartar otras posibles causas de dificultad en el aprendizaje de las matemáticas.
Es importante tener en cuenta que la discalculia es un trastorno muy heterogéneo y puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes personas. Por lo tanto, es importante que el diagnóstico se realice de manera cuidadosa y se tenga en cuenta la historia y el contexto particular del individuo.
Si se sospecha que un niño puede tener discalculia porque está experimentando dificultades significativas en el aprendizaje de las matemáticas, se puede utilizar gratuitamente el test de discalculia de Smartick. Es importante tener en cuenta que el test de discalculia de Smartick no facilita un diagnóstico de discalculia oficial, sino que es una prueba de screening estandarizada que informa si la persona está en riesgo de tener discalculia. A partir de un resultado positivo es necesario acudir a un especialista para confirmar la evaluación y establecer un programa de intervención para mejorar.
¿Se puede diagnosticar la discalculia en adultos?
Aunque la discalculia a menudo se manifiesta durante la infancia o la adolescencia, puede no ser detectada o no ser identificada como un trastorno del aprendizaje hasta la edad adulta. Algunas personas pueden no haber tenido dificultades significativas con las matemáticas durante la escuela primaria y la secundaria, pero pueden comenzar a tener problemas cuando se enfrentan a conceptos más avanzados en la educación superior o en el trabajo.
Si un adulto sospecha que puede tener discalculia o si está teniendo dificultades significativas con las matemáticas, puede ser útil consultar a un profesional para obtener una evaluación y un diagnóstico adecuados.
¿Cuál es el mejor momento para detectar la discalculia?
Es mejor detectar la discalculia lo más temprano posible, ya que esto puede permitir que se implementen intervenciones y adaptaciones curriculares apropiadas para ayudar a la persona a superar sus dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. La discalculia a menudo se manifiesta durante la infancia o la adolescencia, por lo que es importante estar atentos a posibles señales de dificultad en el aprendizaje de las matemáticas durante estas etapas. Algunas señales de alerta de la discalculia incluyen:
- Dificultad para comprender conceptos matemáticos básicos, como las tablas de multiplicar o el uso de reglas de cálculo.
- Problemas para resolver problemas matemáticos.
- Dificultad para medir distancias o tiempos.
- Dificultad para comprender el concepto de cantidad.
- Bajo rendimiento en las tareas y evaluaciones matemáticas en comparación con otras materias.
Si se observa alguna de estas señales de alerta o si se tiene cualquier preocupación sobre el rendimiento en matemáticas de un niño o un adolescente, es importante obtener una evaluación y un diagnóstico adecuados.
Con el apoyo y la intervención acertado, muchas personas con discalculia pueden mejorar sus habilidades matemáticas y manejar sus dificultades de aprendizaje.
Autora:
Hiwet Costa: Doctora en psicología educativa y experta en trastornos del aprendizaje. Forma parte del equipo de desarrollo de contenidos de Smartick.
Es importante, acudir a los profesionales, para obtener un diagnóstico adecuado.
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